La Fundación España Activa, que preside Jaime Lissavetzky, envió una declaración institucional al Congreso, el Senado, el CSD y la Asamblea de Madrid, que la aprobó.
La Asamblea de Madrid aprobó en su sesión plenaria del pasado 1 de marzo una declaración institucional a favor de que la promoción de la actividad física sea considerada “como cuestión de interés general del Estado”. Dicha propuesta, elevada al parlamento regional por la junta de portavoces, fue elaborada por la Fundación España Activa, que preside el exsecretario de Estado para el Deporte Jaime Lissavetzky, y enviada también al Congreso de los Diputados, el Senado y al actual presidente del CSD, José Ramón Lete.
La declaración señala cómo el desarrollo tecnológico “puede convertirse en un factor que dispare el sedentarismo”, un mal que en el escrito se califica como “preocupante” en España, donde la situación se transforma en “inaceptable”. En ese sentido, la Fundación advierte sobre la importancia de “la promoción de un comportamiento activo y la práctica regular de actividad física”.