La industria deportiva aporta el 3,3% del PIB español y genera 414.000 puestos de trabajo

  • Por cada millón de euros que la industria factura en España, genera 12,4 empleos absolutos, un 30% más que la media del resto de sectores en nuestro país
  • Además, el sector tiene un impacto indirecto de más de 16.432 millones de euros y un impacto inducido de 6.917 millones de euros

Madrid, a 23 de noviembre de 2020.-

.- La industria del deporte tiene un impacto directo muy relevante en la economía española y en la generación de empleo según el informe Termómetro del Ecosistema del Deporte en España, elaborado por PwC y la Fundación España Activa, que se ha presentado hoy en la sede del Consejo Superior de Deportes. El estudio hace un análisis del impacto de la industria del deporte en nuestro país a través de diversos aspectos, que van desde el económico, pasando por la salud, el desarrollo tecnológico o su efecto dinamizador de las ciudades.

El deporte, señala el estudio, es una palanca generadora de negocio y riqueza a través de múltiples actividades y agentes que constituyen el denominado ecosistema deportivo. En él, se identifican tres industrias interrelacionadas: la del deporte profesional -definida por el carácter competitivo de la misma-; la de los servicios del deporte -que atiende las necesidades del ciudadano interesado por la práctica y/o del deportista no federado-; y, finalmente, la de las nuevas industrias del deporte -que incorpora el desarrollo tecnológico y la innovación-.

El informe destaca cómo el ecosistema del deporte y la actividad física deben contribuir a la transformación hacia una nueva Economía del Bienestar en nuestro país. La pandemia de la actividad física señala el informe, persistirá mucho después de que nos recuperemos de la pandemia de la COVID-19. El papel de los agentes deportivos públicos y privados ahora es crear las condiciones que faciliten y normalicen el acceso a la práctica de la actividad deportiva. Ante esta situación, el documento plantea diversas acciones fundamentales, como la orientación de los esfuerzos para reconstruir la economía española hacia un enfoque del bienestar y el impacto beneficioso para la salud de una vida activa; o un análisis más ambicioso y riguroso del valor económico del deporte en España.

En este sentido, el informe, partiendo de los datos del INE, y de acuerdo con una metodología que incluye diferentes impactos -directos, indirectos, tractores e inducidos-, señala que la industria deportiva contribuyó a generar durante 2018 una actividad económica de 39.117 millones de euros, lo que equivale al 3,3% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. Por otro lado, en términos de empleo, gracias a la industria del deporte se generaron en España casi 414.ooo puestos de trabajo, lo que equivale al 2,1% de la población ocupada en el país.

Además de su importancia económica y social en términos absolutos, la industria deportiva destaca por ser un sector intensivo en puestos de trabajo. Por cada millón de euros que la industria factura en España, genera 12,4 empleos absolutos, un 30% más que la media nacional. Entre los sectores de la industria más intensivos en empleo, destaca el sector de los gimnasios, con 42 empleos por cada millón de euros facturado, y las instalaciones deportivas, con 23 empleos.

En todo caso, la contribución de la industria deportiva a la economía española va más allá que su aportación directa. A través de su impacto indirecto la industria contribuyó a generar 16.432 millones de euros y mediante los impactos inducidos un total de 6.917 millones de euros. El efecto multiplicador de la industria deportiva en la actividad económica de España es de 1,5 euros; es decir, por cada euro facturado por la industria del deporte en España, se generan 1,5 euros de ingresos adicionales en el resto de la economía.

El informe destaca que, además de los impactos indirectos e inducidos, alrededor de la industria deportiva se generan una serie de efectos tractores sobre la actividad económica de otros sectores que, de no ser por el deporte, no existirían. Entre los sectores potencialmente más beneficiados por este impacto tractor destacan el turismo, la hostelería y la restauración, los medios de comunicación y la publicidad, los videojuegos y los juegos y apuestas deportivas.

Efectos de la COVID-19 en el sector

Sin embargo, al igual que en muchos otros sectores de la economía, la COVID-19 ha asestado un duro golpe a la industria del deporte. Se estima que los agentes de su ecosistema en España sufran unas pérdidas del 38.5% de su cifra de negocio en el ejercicio 2020, lo que implicaría una reducción de entre 31.000 y 42.000 puestos de trabajo.

El informe destaca cómo la inactividad física constituye ya uno de los factores de riesgo de muerte prematura más importante. El deporte es un instrumento clave de promoción y prevención de la salud, de ahorro en costes sociosanitarios, de activación social y económica, y de contribución efectiva al desarrollo sostenible. De hecho, en España el gasto anual previsto derivado de la inactividad física para el 2020 ascendía a más de 1.800 millones de euros. Pues bien, como consecuencia de la reducción estimada de practicantes activos de deporte a causa de la COVID-19 (14,1%), estos gastos anuales derivados de la inactividad física en el 2020 se incrementarán en 508 millones de euros, hasta alcanzar un total de 2.312 millones.

Las condiciones generadas por la pandemia de la COVID-19 han aumentado la importancia de la actividad física. El desafío de los agentes del sector deportivo es aprovechar esta oportunidad para promover una transformación fundamental en la forma en que los responsables políticos y públicos perciben el valor y la contribución del mismo a los resultados sociales y económicos.

Para Patricia Manca, socia responsable de Entretenimiento y Medios de PwC, “estamos convencidos del impacto positivo que el deporte genera como disciplina tanto en el desarrollo personal como en el profesional de los individuos, de nuestra sociedad y, en definitiva, de nuestro país”.

Por su parte, para Jaime Lissavetzky, presidente Fundación España Activa, “este informe es el resultado de un análisis de la realidad del ecosistema del deporte español que tiene intención de convertirse en un instrumento de referencia que evalúe su desarrollo y evolución de forma regular a lo largo del tiempo”.

Finalmente, Irene Lozano, presidenta del CSD, señala que “el Consejo Superior de Deportes velará porque el deporte no sólo no se quede atrás sino porque sea punta de lanza en la España que emerja de esta crisis”.